martes, 26 de febrero de 2013

B, C, D, E...


Pero en este tiempo no todo han sido penurias sentimentales. 
El marzo o abril del año pasado me lié con el primer chico de mi vida. A partir de ahora será B. Realmente no me atraía demasiado, y ni siquiera es mi tipo, pero alcohol, fiesta y dubstep a todo volumen tienen sus consecuencias. Simplemente me dejé llevar.
Tenía 22 años, maldita sea. Creo que ya era hora de empezar a probar.
Esto no fue a más. Él si quiso pero yo no. Fui totalmente sincero con él y quedamos bien. Cuando salimos y coincidimos aún se me hace raro hablar con él con normalidad pero le tengo un cariño especial. Después de todo fue mi primer rollo y esas cosas no se olvidan.

En mayo, y de nuevo de fiesta, tuve mi segundo lío, al que llamaré C. La situación fue similar a la anterior, solo que en este caso me lancé yo. Estuvo tonteando conmigo en cierto momento de la noche y me daba a entender que quería lanzarse pero que no se atrevía porque no estaba seguro de que yo quisiera, así que me lancé yo.
Me gustó bastante, sinceramente. Pero la situación era complicada: era mayo, yo estaba a punto de terminar el curso y él había terminado la universidad, por lo que se iba de la ciudad. Con A si estaba dispuesto a mantener algo a distancia pero porque ya estaba creado el sentimiento por mi parte. No es lo mismo cuando tienes que crearlo desde la distancia y no me apetecía ni siquiera intentarlo. Además, el verano estaba cerca y yo había retrasado mi adolescencia a los 22 años. Quería vivir bien el verano y que septiembre dijera. Además, es fumador y eso siempre juega en contra, al menos para mi.
Por supuesto mantengo el contacto con él, pero no lo he vuelto a ver desde entonces. Tenemos pendiente un café desde hace bastante.
Por cierto, a través de C conocí yo a A. 

Y llegó el verano, pero el pueblo no ofrece muchas posibilidades. 
Hacía poco que me había abierto cuenta en Instagram. Empecé a seguir a un chico y el me empezó a seguir a mi. Yo puse mi dirección de facebook en la bio de Instagram, en unos de estos actos que tu haces pensando "por si da la casualidad y me agrega" pero que si lo hace es totalmente inesperado porque yo llegas a creer que lo fuera a hacer. Pues eso, pasó. Él me agregó a facebook y empezamos a hablar por ahí. Estaba en la playa, cerca de mi ciudad, y llevaba casi un mes. Realmente era del norte.
De facebook pasamos a darnos los números y a hablar por whatsapp. Él volvía a casa el finde próximo, finales de agosto, en coche y solo. Pasaba por la ciudad y yo me venía del pueblo para empezar a prepararme los exámenes de septiembre, así que coincidíamos y quedamos en vernos. 
A mi él me encantó. Era algo más alto que yo, pelo medianamente largo, una pequeña argolla en la nariz y pintas de Tarifeño. Fuimos a cenar a un McD cerca de casa, donde estuvimos hablando durante largo rato. Luego salimos a dar una vuelta pero en esta ciudad y en agosto, el calor es insoportable, por lo que terminamos en casa, como era de esperar. Además estaba solo, así que la ocasión era perfecta.
Comenzó el, obviamente, mientras estabamos sentados en el sofá, preguntándome que si quería probar a hacer algo con él. Sabía que yo era virgen y que me había liado con un par que chicos y yo creo que eso le ponía aún más.
Yo estaba tremendamente nervioso, a la par que no me lo podía creer. Era un pedazo de tío, nunca me había imaginado mi primera vez con alguien así. El también se encargaba de recordarme lo increíblemente guapo que yo soy y el cuerpazo que tengo. Me lo repetía tantas veces que no sabía si creerlo o si era simplemente para calentarme el oído. El caso es que no dejó de decirlo durante todo el tiempo.
Del sofá del salón pasamos a mi habitación y ahí ya pasó todo lo que tenía que pasar. Acababa de follar por primera vez con un chico,  al que no conocía de prácticamente nada y al cual no vería durante bastante tiempo o quizás nunca. Aunque la vida da demasiadas vueltas, claro está.
Sinceramente a mi me encantó. Lo mismo él simplemente quiso parar en la ciudad para calmar el calentón, sin suponerle nada y siendo un polvo más, pero para mi fue el primero y algo que jamás olvidaría en la vida. Me encantó que fuera con él porque no lo conocía de nada, no tenía nada que perder, no había presiones. Pese a esto, estuve bastante nervioso pero él me trató tremendamente bien. Me animaba, me tranquilizaba, me alagaba, me acariciaba y lo hizo todo con mucho tacto y cuidado.
Este será D, por cierto.

Y llegó E. En octubre, aproximadamente, yo tenía una de estas aplicaciones que son gaydars (radares de gays xD). Qué puedo decir... tenía curiosidad por la dichosa aplicación y la había instalado hace un tiempo, aunque jamás la había utilizado. Pero este caso fue diferente, no sé en qué, pero lo fue.
Me habló él. Estaba en la ciudad por un congreso de medicina, vivía en Madrid, era argentino y de padres italianos. A mi ya solo con esta introducción ya me encantó.
Era rubio, pelo rizado, algo largo y un poco más alto que yo. Realmente guapo.
Se estaba quedando en un hotel de la ciudad, por esto del congreso, así que quedamos. Fuimos a dar una vuelta y a charlar un rato a un parque cerca del hotel. Estaba medio lloviendo y era por la tarde.
Al rato me preguntó que si quería subir y yo dudé bastante pero al final me lancé. La habitación estaba bastante bien y él había puesto música ambiente para relajar un poco la situación. Nos sentamos en la cama, hablamos poca cosa y el tomó las riendas.
Fue tan cuidadoso y tan cariñoso... Al igual que a D, lo había puesto al tanto de mi inexperiencia en el tema así que se comportó extraordinariamente. Era muy de abrazar mientras besaba, de agarrar fuerte pero con pasión, sin hacer daño. Y muy besucón, por todas partes. Había momentos divertidos, con cosquillas y alguna que otra broma. Era bastante perfecto.
Me duché en la habitación y me fui a casa. Luego cuando salí por la noche, se acercó a la discoteca donde yo estaba porque estaba cerca. Estuvimos poco rato dentro porque yo me tenía que ir y la despedida allí en la calle fue bonita. Él no escatimaba en besos y a mi me encantaba que me los diera. Por momentos deseaba que no se tuviera que ir de la ciudad y se quedara aquí para siempre. Hubiera sido una gran posibilidad para enamorarme. Pero desgraciadamente se iba, y a Australia nada menos, durante 5 meses. Volvía en marzo y yo espero que vuelva a la ciudad. 

Y hasta aquí por hoy. Otro día seguiré con un par de historias que quedan hasta llegar a mi estado actual y a partir del cual quiero escribir las historias que me vayan ocurriendo. Esto es un poco para introducir personajes.


ETERNΔL ΔRROWS

2 comentarios:

  1. wow y que sigue....
    realmente tuvistes muchas experiencias...
    siento como si estuviera leyendo un libro
    espero leer mas...ok

    saludos...:)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado. Pronto escribiré mas :)

      Un saludo!

      Eliminar